Gracias a la fantástica versión de "Remedy" del Martes en el concierto de Zach Williams and the Reformation, esta semana algo se ha revuelto dentro de mí, y he recuperado toda la discografía de los cuervos, por orden cronológico. Uno de los grupos más grandes de la historia. Obviamente, todas las opiniones son personales y cuestionables, pero en el caso de estos chicos, no creo que nadie tenga un solo argumento para dudar de su grandeza.
Éste su segundo disco, editado en 1992 (las fuentes de internet dicen el 12 de Mayo, vamos, que acaba de cumplir 20 años), amplía la riqueza de sonidos de su primer disco, añadiendo voces femeninas, vientos, y un poco más de soul a sus temas.
Ayer desempolvé mi vinilo ed. española, y qué maravilla escuchar esta obra de arte con calma. Música completamente atemporal para nuestras atemporales almas.
Con ganas de volver a verlos, mi única vez fue en 1994, en el estadio de Pasarón, Pontevedra.